Entre el océano y la montaña, un paraíso para el senderismo en el País Vasco

Como habrás comprobado, las posibilidades de practicar senderismo en nuestra región son infinitas desde tu alojamiento en nuestro camping. Entre las estribaciones de los Pirineos y el océano, tanto los excursionistas aficionados como los experimentados quedarán seducidos por la diversidad de los paisajes y los excepcionales miradores. La fauna y la flora son notables.

Además del imperdible sendero costero y la famosa ascensión a La Rhune, no te pierdas :

• El Jaizkibel, un bonito paseo por el lado español. Seguirás los meandros de la costa con vistas al océano. Ni una casa a la vista, nada más que densos bosques, páramos floridos, prados, rocas, olas, azul, verde, gris… ¡salvaje! De regreso, haz una parada en el bonito pueblo de Hondarribia / Fontarrabie para degustar algunos de los mejores pintxos en los bares de tapas de la región.
• El Mondarrain, una excursión familiar con impresionantes vistas tanto de las montañas como de la costa vasca. Laderas cubiertas de brezo y retama, encuentros con ovejas, pottoks y aves rapaces… A la vuelta, disfruta de una pausa gastronómica en el bonito pueblo de Itxassou.
• El Col d’Ibardin, justo al otro lado de la frontera española y más conocido como zona comercial, es también un buen punto de partida para una serie de fáciles excursiones familiares. La excursión al lago Xoldokogaina es una opción accesible para todos, con unas vistas preciosas.

La ascensión a La Rhune, la montaña más alta del País Vasco, que culmina a 905 m, ofrece una impresionante panorámica de 360° de todo el País Vasco, tanto del lado francés como del español. Imprescindible para cualquier excursionista curioso.

Tanto si eliges partir a pie desde Ascain, Olhette o Sare, los senderos te llevarán desde frondosos campos verdes hasta zonas rocosas. A cada paso, serás recompensado con vistas espectaculares sobre la costa vasca, y a veces hasta las Landas.

Para los que prefieran un paseo más tranquilo, también es posible descubrir este entorno excepcional a bordo del trenecito de cremallera que sale del Col de Saint-Ignace, en Sare. No olvides reservar tus plazas con antelación, sobre todo durante las vacaciones escolares.

Sea cual sea el camino que elijas para llegar a la cima, tendrás la oportunidad de conocer a los pottoks, los caballos salvajes emblemáticos del País Vasco, antes de tomarte un merecido descanso en una de las ventas para comer o beber una sangría bien fresquita.